Piensa en la de miles de destinos que te aguardan. Cada cual más increíble y con más belleza. Tratar de evitar uno te puede llevar irreversiblemente hacia él. Así acabé yo contigo. Solo trata de ser feliz, sin importar el daño que puedas hacer a aquella persona que ya te lo ha hecho a ti. Mientras tanto, yo
La luna me lanzaba una mirada cómplice, era lógico que debía hacerlo, pero no sabía hasta que punto eso podría ayudarme. Todavía era un adolescente cuando, por primera vez, la vi. Estaba preciosa, llevaba un vestido blanco, resplandeciente, a juego con su cara pálida pero con una jovialidad increíble. Tal vez por ese aspecto se hacía irresistible para
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