Lo que fuera, fuere


Añoro las noches de verano cuando solo era un crío, cuando lo más valioso que tenía era la libertad de correr por las calles sin que la gente se extrañara. Echo de menos jugar a que no quería verte, era un amor sin principios, basado en la inexperiencia y la cobardía. Solo confiaba en la suerte y en mí mismo.
Todas estas cosas no volverán. Se fueron para siempre. No importa el motivo, lo único que importa es su final. Ya quedaron atrás las miradas inocentes, las disculpas sinceras, los besos de verdadero cariño. Todo esto se ha ido sustituyendo por ira, por una sociedad que pretende manipularme. Pretende hacerme sentir feliz porque puedo comprar ropa, televisiones, iPads... No piensan que algunos tenemos más de dos dedos de frente. Se equivocan conmigo, conmigo y con muchos otros. Deberían matarnos por el simple hecho de vivir, de poder crecer y poder hacer la revolución.

No creáis que es una simple ilusión. La revolución está ahí y llegará, solo hace falta saber quién, cómo y cuándo.

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

Jorge Mateo. Con la tecnología de Blogger.
Back
to top