El coche se había quedado sin gasolina en el peor momento. El invierno gélido de las zonas próximas al Círculo Polar Ártico era tan agradable como una resaca de domingo. Además, las bujías se habían roto, y la calefacción estaba agotando la batería del vehículo a un ritmo alarmante. No había un refugio en quince kilómetros a la redonda, y la nieve ya empezaba a empañar los cristales. Y, para rematar la noche, el móvil se había quedado sin batería. Aunque dudo que tuviese cobertura en aquel camino alejado de la mano de Dios.
Lo más lógico en semejante situación habría sido ponerse de los nervios, o por lo menos empezar a pensar alguna manera de buscar ayuda. O refugiarse en el coche hasta que se hiciese de día, y poder continuar a pie. Pero cuando vas de alucinógenos hasta el culo, y de alcohol hasta la nuca, todas esas cosas no te parecen más que tonterías para débiles. Maldita la hora en que se me ocurrió salir de mi coche.
No recuerdo con exactitud cómo llegue, ni cómo fui capaz de atravesar el tupido bosque blanco, y tampoco como aguanté la ventisca sin congelarme, pero el caso es que mis ojos toparon con aquella cabaña a unos doscientos metros de mi posición. O todo formaba parte de una alucinación producida por las drogas, o era el hombre más afortunado de La Tierra. Ni una cosa ni la otra, aunque habría dado una pierna porque hubiese sido lo primero como mínimo.
Todo lo que ocurrió a continuación forma parte del episodio más horrible y misántropo de mi vida con diferencia del segundo. Absolutamente todo quedó grabado en mi memoria, y por si alguna vez se me olvida, no me faltan cicatrices que me lo recuerden.
Todo empezó cuando Marilyn abrió la puerta para recibirme.
Jorge Mateo. Con la tecnología de Blogger.
About me
Popular Posts
-
Fuente: DandoPorCulo
-
La ciudad en la que vivía era gigantesca, y podía funcionar perfectamente de forma autónoma. Casi parecía un Estado en miniatura. No recuerd...
-
Ya no hay sentimientos ni emociones. Hace meses todavía podía sentir angustia, celos, vergüenza, placer...Ocasionalmente incluso podía llega...
-
Te diría que cada vez que recuerdo lo que fue, lo que pasó y lo que nunca llegó a pasar, lo que no pudo ser porque no quisiste que fuera, el...
-
¿Alguna vez os habéis parado a pensar en lo que vuestra vida ha llegado a influido en otras personas? Cuando nacemos nos consideramos diose...
-
Preguntas que te asaltan a horas imprevisibles. Respuestas que alcanzan esas preguntas con un grito, con un suspiro que transmite confianza....
-
Mañana gris, mente oscura. Así es como iban siendo cada uno de mis días en aquel hospital. No tenía nada por lo que seguir con vida. No q...
-
Una fiesta, un ligue, una novia, un coche, un trabajo remunerado, un ascenso, una casa, una familia que te quiere, un perro, un hijo y una h...
-
Sara como cada día se levantó a las 8:00 para ir al colegio, como todos los lunes fue a clase de teatro, pero justo ese día se dio cuenta de...
-
Por todas esas personas que sufrieron este terrible atentado. Por los familiares de esas personas. Por los amigos de ellas. Por que algún dí...
Ya estás escribiendo la segunda parte.
ResponderEliminarSegunda parte lista.
ResponderEliminar