Corriendo hacia la muerte

No tenía porque esperar nada de nadie, todo lo que consiguiera me pertenecería. ¿Para qué iba a necesitar la ayuda de alguien que en otra época me ha despreciado? ¿Podría cualquier beneficio hacerme olvidar semejante atrocidad? El mundo no está hecho para que podamos ir sin preocupaciones, cada vez que sales de casa hay un nuevo peligro que sortear, cada vez que sales de casa puede que sea la última vez que lo hagas...

Yo no me preocupo por mi futuro, siempre pienso en el presente y en la continua lucha por la supervivencia en que se ha convertido.

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Jorge Mateo. Con la tecnología de Blogger.
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